Sucio deseo

"¿Me deseas?
Ensúciate por mí. Mánchate.
Y aún así jamás sabrás quién soy."
Ya no se trata del poder de las imágenes cuando éstas no vienen desde afuera.
Sino del núcleo duro de tus deseos.

Mimetismos de la corrupción

Un avatar es ni más ni menos información. Un fragmento de información en un contexto virtual, donde el contexto es también información. Salvo que nuestros avatares son información corrupta. Son corrupción camuflada. Los robots son fabulosos para nuestros propósitos. Nada menos confiable que un bots. Los bots que fabricamos se mimetizan con los contornos, corrompiéndolos. Se trata de una invasión sutil. Aún advirtiéndote, no tienes antídoto. Cuando puedas corroborarlo, será maravillosamente tarde.

Trampas virtuales

Distraer. Eso buscamos.
Que parezca un juego. Que creas que es un juego.
Camuflarnos en estéticas clásicas. Amamos a Lovecraft, a Verne, a Blade Runner.
Las estéticas clásicas capturan incautos como moscas.

Diabulus Mundus

Baudelaire supo decir "la mayor treta del Diablo es hacernos creer que no existe". Infectamos cada uno de los juegos. Comienza como un oscuro juego que se expande pero ya entonces está contaminado. Cuando jugamos a demoler el mundo no dudes que la demolición ha comenzado su marcha.

Saturando tus kWh

"Comparativamente, las personas reales consumen unos 2.500 kWh por año, aunque esto varía según las regiones: en países desarrollados pueden llegar hasta 8.000 kWh, mientras que en países como Brasil una persona consume incluso menos, unos 1.800 kWh de promedio. Eso quiere decir que los avatares de Second Life consumen tanta electricidad como las personas promedio de Brasil.Comparativamente, las personas reales consumen unos 2.500 kWh por año, aunque esto varía según las regiones: en países desarrollados pueden llegar hasta 8.000 kWh, mientras que en países como Brasil una persona consume incluso menos, unos 1.800 kWh de promedio. Eso quiere decir que los avatares de Second Life consumen tanta electricidad como las personas promedio de Brasil." Posteado aquí.

Insectos interiores

Insectos. Como si todos fueramos personajes de Kafka. Insectos interiores. Tu cerebro será el de un insecto. Porque se trata de ingresar al software con un completo estado de alienación. Pero una alienación que no es de este mundo. Porque nuestro peor enemigo es la mente humana. Debemos acabar con ella. Para esto sirve este software. Para inducirnos al pensamiento de insectos.

Museo de desperdicios

Second Life girará más y más hacia su otro origen, el de ser un gran basurero de simulación de formas industriales. Los optimistas insistirán en que no es nada diferente a asimilar los imaginarios traumas de el post de una catástrofe planetaria. Nuestra tarea será que esos síntomas resulten perversamente placenteros. Que el mundo sea deseable en sus ruinas. El Metaverso se convertirá en un gigantesco museo de desperdicios.